lunes, 30 de septiembre de 2013

Prólogo Akari Kento II

Hola a todos!
Os dejo el prólogo del segundo libro, para ir abriendo apetito:

La sombra del Asama-Yama les cubría por completo. Dan y el Ermitaño, los dos antiguos amigos, se dirigían de vuelta a su hogar. Ambos formaban parte del selecto grupo de guerreros que formaban los samuráis de la “Hoja Blanca”.
El anciano samurai que en su tiempo se hizo llamar el Ermitaño rememoró la aventura que Akari llevaba viviendo desde hacía prácticamente un año. El joven partió junto con Kenji y Chikako, sus dos amigos a cumplir su sueño, ser samurais. Anhelaban defender al reino, y decidieron que para ello debían luchar por entrar en la “Hoja Blanca”. Sin embargo, decidieron demostrar su valía, luchando contra los Asjitsu. Lo que planeaban como un juego de niños enseguida les superó, pero no les amedrentó y continuaron su viaje. De camino a Nagoya, la ciudad del mar, se encontraron con Netsu, el tigre del fuego. El tigre había sido entrenado y había aprendido a dominar el fuego como su elemento natural. La llama era su compañera, y junto a ella había adquirido la valentía.
Netsu vio en Akari un gran potencial, y le otorgó sus poderes, siendo su mentor y transformando al joven muchacho en el Señor del Fuego. Entonces, tras reunirse con Shouta y Kisho, partieron a rescatar al hermano de Netsu, el tigre del aire, Aiden.
Así lo hicieron, luchando en las cumbres heladas contra el drievnev, el gran monstruo helado del norte. Aiden otorgó sus poderes a Kenji, y así se unió a ellos el Señor del Aire.
También rescataron al hermano mayor de Netsu, el tigre del agua, Wave. Para conseguirlo, tuvieron que enfrentarse al sharpeiner, uno de los más viles monstruos que habían nacido de la faz de la tierra.
Por último, se enfrentaron en una gran batalla a los Asjitsu, en la cual, demostraron los fuertes lazos de amistad que les unían, gracias a los cuales, pudieron derrotar al malvado clan.
Sin embargo, era una batalla, se dijo el Ermitaño, y la guerra aún seguía librándose.

Pensó entonces en la difícil misión que les habían encomendado, la busca del cristal de Kúlie, y sin quererlo, rememoró su historia:


“Cuando los cuatro dioses crearon el mundo, cada uno creó a sus hijos. Los primeros en llegar fueron los elfos. Altos, bellos, inteligentes y orgullosos eran una raza casi perfecta. Su madre, Kúlie, había creado las criaturas de la naturaleza y los bosques. Su armonía con los animales y las plantas, había pasado a sus hijos, y ellos también podían conversar con ellos, les trataban como sus amigos, sus iguales.
Helniost, el gran dios de las llanuras, creó a los herbáceos. Pequeños, de piel olivácea, pero fuertes y curiosos, estas criaturas residieron en los grandes valles de hierba, bajo la sombra de las montañas.
Y es que esas montañas, eran creación del hermano gemelo de Helniost, el dios Heldrin. De sus manos brotaron las montañas, cerros, colinas y lomas. Él fue quien moldeó la tierra a su gusto. Sus hijos, unos galantes seres, con una mitad inferior de caballo. Su mitad superior, tenía rasgos élficos, pero también rasgos humanos. Los centauros eran una raza fuerte y orgullosa.
Por último llegaron los humanos. Eran unos seres débiles, apenas más inteligentes que los animales.
Su padre, viendo que su creación era la menos poderosa, decidió abandonar a sus hijos y abandonó a sus hermanos hacia los confines del mundo que nadie conoce.
Los elfos, en un comienzo, les acogieron y les enseñaron el lenguaje, y su buena forma de vida.
Algunos humanos, aceptaron a Kúlie como su nueva diosa, creando pequeñas comunidades junto a los bosques. Otros buscaron cobijo en los brazos de Helniost, o de Heldrin. Sin embargo, hubo un grupo de humanos que decidieron reblarse contra los elfos. Éstos, lucharon contra los elfos en una gran batalla en la cual, los elfos, incapaces de dañar a sus antiguos alumnos, perdieron. Así, gran parte de los bosques que cubrían el mundo fueron destrozados por estos humanos. Entonces Kúlie, la galante diosa, no pudo soportar el ver destruida su creación, y derramó una lágrima, una sola lágrima que se transformó en el cristal. Éste fue velado en un tiempo por los elfos, pero ellos sucumbieron al deseo del poder también y decidieron arrojarlo al mar para evitar otra guerra en la cual causaran más mal a su madre. Solo había tenido un poseedor desde entonces, el valiente Iàgaren, el hombre que se casó con una elfa. Pero el precio que pagó el héroe fue muy alto, tuvo que luchar hasta la extenuación, tuvo que hablar con la muerte y salir con orgullo, para conseguir el cristal. ”


El cristal de Kúlie, nació del dolor de una diosa. Es digno de dioses. Tiene el poder de dioses. Solo los más nobles lo pueden usar, pero el anciano samurai confiaba en el buen corazón de Akari, para conseguir dominarlo.

Pensándolo, el samurai se dio cuenta de que Akari le recordaba en gran medida al gran héroe Iàgaren. Ambos luchaban sin temor, con valentía. Ambos tenían un objetivo, y no se dejaban sucumbir por el miedo, o por la dificultad. Ambos eran capaces de dar todo por sus amigos, de entregarse por un sentimiento.
Más valía que Akari consiguiera el cristal como Iàgaren. Si no lo hacía, en esta guerra bien podrían rezar, porque solo la derrota les aguardaría.


El ermitaño continuaba cabalgando. La brisa le sacudía la frente y vio a su lado a la figura de Dan, el honorable samurai que en su tiempo tanto honor tuvo y tantas guerras libró. Ahora había abandonado la guerra y se había convertido en el gran mentor de una generación de nobles samurais, que deberían enfrentarse a los Asjitsu en una batalla sin parangón.

Siguió rememorando y le volvió a la cabeza la leyenda que anunciaba la llegada de Akari y de sus compañeros. Aquella leyenda, que nunca fue completada. Aquella leyenda que aún está por escribirse. Aquella leyenda, la misión de Akari, escribir su última palabra, en la cual la paz podrá volver a reinar sobre el mundo.


jueves, 19 de septiembre de 2013

Feria del Libro de Leganés.

Hola a todos!

Este sábado estaré en una feria del libro que organiza el Ayuntamiento de Leganés. Se celebrará en la Plaza de la Fuentehonda , y estaré de 19.00 a 20.00 el Sábado 21 de Septiembre.
También habrá juegos infantiles de calle y taller de manualidades, así que acercaros a jugar un rato y pasear rodeado de libros.

Un saludo!

martes, 17 de septiembre de 2013

Principio de Curso

Ha comenzado curso y quiero dejaros un regalo tras las vacaciones. Es una poesía que escribí hace tiempo y ganó el premio de Poesía de mi instituto.
Espero que os guste:

DE DIOSES Y SUEÑOS

Es Atenea nacida de sueños,
es de Tántalo manjar y anhelo,
es hígado del buen prometeo,
verdad, sufrimiento y luego sueño.

Es para Pan la armonía, abandonar
un mundo real hecho de sueños
luchar por un mundo veraz, loar,
o acaso todo esto, ¿no es sueño?

Es aquel sueño que dormimos, mas
vivimos y luego recordamos.
Hasta que descubrimos, tras años,
a soñar viviendo la vida que soñamos.

Es cuando miramos hacia atrás,
Por evitar ver frente nuestra
La muerte que aguarda la llegada
Al destino cual reloj no desespera.

Es en el ocaso de la vida
donde dejas de atisbar amanecer,
cuando la noche se cambia a día,
mas la noche es negra, se ha de ver.

Es Azar quien con su vil juego
transforma a Caronte en compañero
del sueño que vivimos, mas en el
dormir, morimos del sueño en que
despertamos. ¿Qué es la vida? Sino
sueño con final predestinado.
¿Qué final? Sino aquel en el que al fin
nos despertamos.


jueves, 13 de junio de 2013

LIBROS VII

Memorias de Idhún
He de decir que es un libro que me ha sorprendido mucho, por varios motivos.
Primero, tiene una agilidad de lectura propia de las mejores plumas, en esto he de felicitar a mi colega escritora Laura Gallego por haber conseguido narrar su historia tan limpiamente.
Segundo, por la magnífica trama que tiene, enseñándonos Limbhad, Idhún, distintos mundos con suma facilidad, pero teniendo muy en cuenta los sentimientos de los personajes.
Además, es adecuada para todos los públicos, y me ha gustado mucho.

VALORACIÓN:
-aventura: 9.5
-personajes: 8.5
-facilidad de lectura: 10
-narración: 9.5


Los papeles póstumos del club Pickwick
Esta es una novela clásica del mítico Charles Dickens, y en mi opinión, su mejor novela al igual que una de las mejores de la historia. Narra, las aventuras quijotescas pero perfectamente reales de cuatro miembros del club Pickwick, al igual que critica las sociedades inglesas del siglo XIX por medio de las aventuras de éstos y otros personajes que encuentran por el camino, a cada cual mas curioso e interesante.
Todo esto, de la mano de la mejor pluma que en lengua inglesa ha escrito, y con un método de publicación, en fragmentos cortos, que lo hacen sumamente fácil de leer.

VALORACIÓN:
-aventura: 9.5 (es su único punto flojo, si se puede decir así)
-personajes: 10
-facilidad de lectura: 10
-narración: 11 (me sigo quedando corto, este autor está en otra escala)

martes, 4 de junio de 2013

Feria del Libro

Esta edición también estaré en la Feria del Libro, durante el Sábado 8 y Domingo 9, en la caseta 296, así que todos los que queráis, será un honor veros allí!

viernes, 3 de mayo de 2013

Gracias!

Quiero dar las gracias a las bibliotecas de Monreal, a MªCarmen, y a toda la gente que me permitió estar ayer en Monreal presentando mi libro tanto al público en general como a los chicos del instituto y del colegio.
Los chicos del colegio han hecho un trabajo fantástico con el libro, haciendo unas ilustraciones preciosas que, quien sabe, a lo mejor aparecen en el 2ºlibro...
También los chicos del instituto leyeron el libro y espero que les haya gustado mucho y hayan pasado un buen rato de lectura.
Por último, quería agradecer de nuevo tanto a profesores, directores, como a las bibliotecas y al ayuntamiento el darme esta magnífica oportunidad. Puedo decir que lo  pasé genial aquel día.

martes, 23 de abril de 2013

Día del Libro

Hola a todos, hoy por ser un día tan especial para todos los amantes de la lectura y escritura quería haceros un pequeño regalo para celebrar el día del libro. Es un relato corto que escribí, espero que os guste:

UNA CLASE PROVECHOSA

Nathan se encontraba cómodo recostado en su silla, mientras el profesor repasaba los principios más básicos de matemáticas que el muchacho dominaba desde hacía tiempo. Todavía era muy temprano, desde su asiento de la última fila observaba a través de la ventana, la bruma matutina que apenas dejaba entrever los árboles al otro lado del patio. Todo estaba bajo una tranquilidad absoluta.
De pronto, un estruendo sacudió al joven penetrándole hasta los huesos, como un rayo cayendo sobre su pelo lacio y rubio. Ya no se encontraba en el instituto, al menos, eso creía. Ya no estaba siquiera en su ciudad, o aquello le parecía. Todo le resultaba muy extraño, a su alrededor se extendía un árido desierto rocoso y la brisa agitaba el polvo obligándole a taparse la cara con su bufanda. Repentinamente, le pareció ver unas sombras al otro lado de la duna donde se encontraba, muy extrañado, Nathan corrió hacia ellas. Descubrió a unos niños que jugaban con un matojo seco de hierbas, intentó hablar con ellos, pero no le entendían. Al verle la cara, llena de polvo y árida por el ambiente, el más pequeño de los niños le alcanzó un odre de agua y se la ofreció. Nathan alargó la mano para cogerlo pero se lo pensó mejor y la retiró, pues se dio cuenta de que los niños necesitarían más el agua.
Continuó andando por el desierto envuelto en la nube de polvo de arena que levantaba el viento, pero sin darse cuenta ésta se disipó y empezó a sentir mucho frío, estaba frente a un glaciar. El paisaje estaba desolado y no se apreciaba ni un alma en aquel extraño paraje. El joven tuvo que abrigarse todo lo que pudo, pero aun así las gélidas temperaturas le calaron y la fina nieve que caía le empapó el abrigo. No sabía que hacer, no encontraba un lugar para calentarse, pero de nuevo vio algo que se movía a lo lejos. Era una muchacha que andaba despacio por el hielo, con la seguridad que solo los años otorgan y la paciencia que la naturaleza nos obliga a adquirir a veces. Nathan corrió hacia ella, con el frío el pelo se le había cubierto de escarcha, sus mejillas estaban sonrosadas, había dejado de sentir las puntas de los dedos y cuando intentó articular un saludo descubrió que no podía mover la lengua. La muchacha le observó atentamente y le cedió el grueso manto de piel que llevaba puesto. Nathan tendió la mano para cogerlo, pero enseguida se dio cuenta de la fragilidad de la joven, y pensó que apenas resistiría sin su abrigo en un lugar tan frío e inhóspito.
Poco a poco, el frío le abandonó y al volver la cabeza vio que se encontraba rodeado de unos bellos jardines. De unas fuentes preciosas manaba agua cristalina, y el sol se alzaba en lo alto cual destello luminoso de esperanza. Unos jóvenes con muy buena apariencia almorzaban alegre y abundantemente. Nathan entonces se dio cuenta de lo hambriento que estaba y al acercarse a ellos les pidió uno de los racimos de uvas que crecían en las parras cercanas. Esta vez, los muchachos si que le entendieron, pero le rechazaron, despreciándole y dejándolo solo y perdido.
Nathan huyó de aquel lugar, corría lleno de una rabia que le cegaba. Una parte de él quería volverse y enfrentarse a los jóvenes, pero oyó las voces de los niños del desierto y de la joven de la nieve. Se calmó al oírlas y pensó que no debía ser cruel por una actitud incorrecta de los jóvenes del jardín, aunque la rabia seguía latente en su corazón.
Ya tranquilo, abrió los ojos y vio que se encontraba en un prado donde un arroyo discurría suavemente cual diadema de plata sobre finos cabellos cubiertos de amapolas. Unos árboles se erigían firmes, pero a la vez meciéndose con la brisa matutina. Nathan vio a un anciano caminar cojeando dolorosamente. Posó sus ojos sobre los suyos, y vio en ellos una mirada de súplica, la misma mirada con la que él miró a los jóvenes elegantes hacía apenas un instante.
Nathan escuchó sus palabras y pensó que si ellos eran capaces de despreciar así su mirada, él también podía hacerlo. Pero después oyó voces en extraños idiomas, retumbaron en sus oídos miles de gritos que ofrecían ayuda, miles de manos dispuestas a levantar a un herido, miles de sitios vacíos junto al hogar que esperaban ser llenados. Entonces, tendió su mano al anciano, le cubrió con su bufanda y la manta que le dio la muchacha del hielo, le acompañó hasta el arroyo y llenó un pequeño odre vacío que encontró con agua fresca igual que había hecho el niño del desierto y se la dio. Fue corriendo a un árbol cercano, y recogió unos sabrosos frutos para el anciano.
Entonces pudo ver en el hombre, aquella mirada que expresa el orgullo y la alabanza por todo lo que es capaz de hacer una persona para ayudar a otra. Esos ojos que ya habían perdido la fuerza de la juventud, Nathan los había llenado de vida y ahora rebosaban felicidad.
De nuevo, los cientos, miles de voces de agradecimiento, que apagaban por completo aquellas otras de desprecio, inundaban el aire. Nathan volvió a depositar sus ojos sobre los del anciano, y notó que entraba en calor, se dio cuenta que había saciado su sed, y el hambre que había sentido dejó paso a una alegre sensación de paz.
De pronto, el joven notó una sacudida que le recorrió todo el cuerpo. Ya no sentía la suavidad de la hierba junto al arroyo, sino que estaba de nuevo en clase. Había unas pocas anotaciones en la pizarra, y su pupitre seguía igual de vacío que al comienzo de la clase. El timbre estaba sonando, la clase terminaba y se dio cuenta de que hoy había aprendido una gran lección.

¡Feliz día del libro!

sábado, 20 de abril de 2013

MONREAL DEL CAMPO

Hola a todos!
Os comunico que el día 2 de mayo estaré en mi pueblo, Monreal del Campo (Teruel) para dar varias charlas a los alumnos del colegio y del instituto sobre el libro, y una presentación para el público en general.
Algunos alumnos del instituto han leído el libro y creo que así será una gran oportunidad para que me comenten su opinión y sus experiencias.
Por último, quiero agradecer de antemano a la Biblioteca de Monreal y a toda la gente que lo ha organizado el brindarme esta magnífica oportunidad.
Un saludo.
Jaime.

miércoles, 10 de abril de 2013

GRACIAS

Hola a todos, quería dar las gracias a los colegios Alkor y Villalkor por la magnífica oportunidad que me brindaron, me lo pasé genial con los chicos y espero que ellos también pasaran un buen rato. Fue una gran experiencia y espero poder repetirla algún día.
Un saludo.
Jaime.

domingo, 17 de marzo de 2013

Encuentro con Alumnos

El día 19 de abril, visitaré el colegio Villalkor (Alcorcón), donde realizaré un encuentro con los alumnos de 2º Eso, donde hablaremos de Akari Kento y de las cuestiones que surjan (relacionadas con ello, espero). Será una gran oportunidad para conocer de primera mano la diversidad de opiniones que la gente que busco como lectores de mis libros tiene, para poder adaptarme más a sus gustos (el público hace al autor).
Eso mismo haré también el día 21 en el colegio Alkor, cercano en emplazamiento.
Espero que esto sea una gran oportunidad para comenzar el tercer libro tras mi ligera hibernación invernal.
Estos encuentros formarán parte de las Semanas Culturales de ambos colegios que creo, forman una gran posibilidad para los alumnos de acercarse más a las cuestiones culturales que a la larga, son útiles en la vida práctica.
Un saludo.